domingo, 21 de diciembre de 2014

Nuestra topografía

Eduardo Paganini (Baulero)

Buceamos hoy en el origen de las palabras que hacen a nuestra cotidianeidad cuando indicamos espacios de nuestro entorno. La clave para ampliar ese conocimiento está en esta selección del primer capítulo del libro que la Prof. Catalina Teresa Michieli muy gentilmente autorizara para ser editado. Inclusive podríamos anticipar que prontamente podremos contar con el texto completo para que los lectores de LA QUINTA PATA puedan disfrutarlo.
Para quienes la curiosidad les demande mayor información pueden consultar la página teresamichieli.com

El nombre de la región

El nombre Cuyo señala hasta la actualidad una región argentina formada por las actuales provincias de Mendoza, San Juan y San Luis. Estas constituyeron en el pasado la "provincia de Cuyo del reino de Chile", es decir la parte de la antigua Capitanía General de Chile que quedaba al este de la Cordillera de Los Andes, hasta que en 1776 pasó a integrar el Virreinato del Río de La Plata.

Este nombre no ha sufrido variaciones morfológicas ni fonéticas desde el siglo XVI y aparece en los documentos más antiguos que se refieren a la región escrito de la misma forma, salvo el cambio eventual de y por i ("Cuio"), común en esa época. Como en todos los casos de nombres indígenas, es imposible su traducción, por lo que cualquier intento conlleva el peligro de falsedad histórica. Su origen está en la misma región, ya que era una de las denominaciones indígenas con que se conocía el valle conformado por el actual río Mendoza donde se asienta la ciudad homónima y sus alrededores[i].

En efecto, el nombre de Cuyo como una de las denominaciones del valle del actual río Mendoza aparece citado en los documentos españoles más antiguos sobre la región, como las crónicas de Gerónimo de Bibar de 1558 y Mariño de Lovera de fines del siglo XVI y los documentos vinculados con las fundaciones realizadas por Juan Jufré en el mismo siglo.

Casi inmediatamente después del descubrimiento de la zona, el uso del nombre de Cuyo se generalizó y pasó a ser el denominador ya no sólo de un valle, sino de la región en general que comenzó a ser conocida como "provincia de Cuyo", según lo certifican diversos documentos.

El nombre de los valles

La zona central de Cuyo, es decir los valles principales de las actuales provincias de Mendoza y San Juan, fueron el destino primero de la conquista y colonización española. En ellos existía una relativamente importante población de indígenas sedentarios y agricultores conocidos con el nombre de huarpes (Michieli C. T., Los huarpes protohistóricos); estos habían denominado las tierras en que habitaban. Las principales zonas de poblamiento huarpe eran los actuales valles del río San Juan, de la zona lagunera de Guanacache, del río Mendoza y del río Tunuyán; en los tres valles determinados por grandes ríos existía la particularidad de una doble denominación.

Es así que el valle determinado por el actual río San Juan recibía los nombres de Tucuma y Caria[ii], el determinado por el río Mendoza los de Güentata y Cuyo (como se ha señalado más arriba) y el del río Tunuyán los de Uco y Jaurúa. En el caso de la zona lagunera de Guanacache su nombre indígena permaneció hasta la actualidad sin modificaciones.

La reiteración de la doble denominación indígena de los valles cuyanos resulta llamativa. La explicación de la misma fue una preocupación que mantuvimos durante varios años, y que tratamos de explicar con distintas hipótesis de las cuales consideramos más verosímil la que supone que cada uno de los dos nombres de cada valle correspondía a una de las bandas de tierra a uno y otro lado del río respectivo. Esta suposición no es arbitraria sino que se sustenta en dos evidencias ciertas, una histórica y otra actual.

Históricamente se conoce a través de la documentación respectiva que las denominaciones indígenas del valle del actual río Tunuyán (Uco[iii] y Jaurúa) correspondían a las tierras de la margen norte y sur del río respectivamente; así lo señalan algunas fuentes como la crónica del jesuita Rosales, documentos administrativos y mapas del siglo XVII.

Actualmente existe doble denominación en lengua indígena en el valle de Ullún-Zonda, en la provincia de San Juan al oeste de la ciudad capital, determinado por el río San Juan y ubicado entre las sierras Chica de Zonda y de Villicún por el este y Alta de Zonda y de La Dehesa por el oeste. Ullún corresponde a la margen norte del río y Zonda a la margen sur (Mapa: Provincia de San Juan. Hoja 8 [Escala 1:200.000]. San Juan, Dirección Provincial de Catastro).

Con estas evidencias es posible suponer entonces que en los otros dos valles cuyanos la doble denominación correspondía posiblemente a una y otra margen del río, no pudiéndose determinar a cuál de ellas pertenecía cada uno de los nombres.

El nombre de los ríos

Debido a que no han perdurado los nombres indígenas de los principales ríos cuyanos de la zona huarpe, en la actualidad, y siguiendo la costumbre europea, se tiende a adjudicar a los ríos uno de los nombres que tenían los valles que los contienen[iv]. Esto resulta totalmente equivocado ya que documentalmente hay evidencias históricas de que los nombres locales de los ríos no tenían parecido con los nombres de los valles.

Tal es lo que sucede con el actualmente conocido como "río Tunuyán", en el valle huarpe de Uco/Jaurúa, que en un mapa del siglo XVII depositado en el Archivo Nacional de Chile y reproducido por Acevedo (…) y en otros documentos de los siglos XVII y XVIII figura claramente como "Tunuyán o Palampoto".

El nombre de Palampoto" es de indudable raíz huarpe ya que la partícula poto, o su variante potu, significa "río" en los dos dialectos del idioma huarpe, según lo afirmado en 1607 por el padre Luis de Valdivia (…). La aparición a partir del siglo XVII de la otra denominación -Tunuyán-, que supervive hasta la actualidad, fue fruto del avance hacia el norte de grupos indígenas puelches que tradicionalmente se ubicaban al sur del río Diamante y entre los cuales existían gentilicios y patronímicos semejantes (Michieli C. T., Los puelches, pág. 7-13; Michieli, C. T. Los huarpes protohistóricos, pág. 66).

Para la misma zona del valle de Uco/Jaurúa aparecen en los documentos otros nombres de ríos con la desinencia poto como Guasapoto (…) o Saguapoto (…), Pichunentapoto, Aguaisanpoto, Allalipoto, y otro nombre del Tunuyán terminado en la partícula poto abreviada: Tunuyán Gasepoto. Excepcionalmente aparecen otros nombres de ríos y arroyos sin esa terminación.

Fuente: Catalina Teresa Michieli, Sobre las denominaciones indígenas de Cuyo en Antigua historia de Cuyo, San Juan, 1994, Ansilta Editora.

[i] Es totalmente falsa la derivación que se pretende hacer del supuesto sustantivo o adjetivo "cuyum", de hipotético origen araucano o quechua, y más aún intentar una traducción del mismo. Sería conveniente por lo tanto la total eliminación de esta referencia equivocada, sobre todo de libros de texto y programas escolares.
[ii] Actualmente se lo conoce como "valle de Tulum", palabra pretendidamente de origen indígena, pero que no corresponde a ninguna de las dos denominaciones con las que se lo conoció en el momento de su descubrimiento ni aparece en ningún documento colonial. No ha sido posible determinar cuándo ni dónde surgió la actual denominación, y solamente se la ha podido rastrear desde mediados del siglo pasado cuando apareció en la obra Recuerdos de Provincia de D. F. Sarmiento.
[iii] La denominación de "valle de Uco" se conserva hasta la actualidad habiéndose generalizado para todo el valle del río Tunuyán.
[iv] Por ejemplo es común denominar erróneamente al río San Juan como "río Tucuma", adjudicándole uno de los nombres del valle.

La Quinta Pata

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